Un viaje a Val de San Lorenzo es mucho más que un viaje a uno de los pueblos más bonitos de León. Es un viaje sin retorno a las tradiciones textiles más antiguas, esas que crean una identidad única.
De ahí que las mantas y los ponchos tejidos a mano de Val de San Lorenzo, exhiban con orgullo su sello distintivo, el sello de las cosas hechas a mano.
Porque en Val San Lorenzo, aún persiste una especie en riesgo de extinción, la especie de los antiguos tejedores. E incluso, en el Centro de Interpretación textil “La Comunal”, aún se conservan antiguas máquinas que se utilizan en el tejido de la lana merina.
Estos artesanos que confeccionan ponchos de mujer tejidos a mano tradicionalmente, son tesoros vivientes, son los auténticos protectores de nuestro patrimonio cultural inmaterial. Y no lo decimos nosotros, aunque lo repetimos con orgullo.
Así los describe la UNESCO.
Los artesanos que crean ponchos de mujer tejidos a mano son los que preservan un pasado que parece querer desaparecer. Y lo hacen a través de creaciones y técnicas magistrales que se han transmitido de generación en generación.
Cada uno de estos ponchos de mujer tejidos a mano nos conecta con una rica historia que honra el tiempo, la habilidad y la expresión creativa.
Por eso, hoy desde la Moncloa de San Lázaro queremos rescatar la historia entretejida en estos increíbles ponchos tejidos a mano con uno de nuestros productos estrella, la lana merina.
Los mejores ponchos tejidos a mano de lana merina de la Comarca del Bierzo
Poncho de lana merina color marrón con rayas en color crudo
Puede que no sea tan barato como esos ponchos que venden online las famosas tiendas chinas, pero podemos asegurarte que cada céntimo que inviertas en estos ponchos tejidos a mano, valdrá la pena.
Primero, porque no tienen ni punto de comparación los materiales utilizados en la confección. Olvídate del poliéster o la lana que pica. Aquí hablamos de lana merina, vellones de oveja merina, que proceden del esquilado de nuestros queridos animales cuando llega la época del calor.
Y después, esos vellones son tejidos por manos artesanas, manos que saben lo que hacen, y ponen en cada tramo, una esencia única.
Punto a punto, este poncho te hará sentir increíble, gracias a los colores empleados en estos ponchos, los marrones y los crudos.
Un poncho de líneas simples, pero elegantes, ideal para abrigarte tanto en la vida cotidiana, como para ser la reina de cualquier reunión.
Poncho de lana merina 100% color crudo con rayas en color marrón
Este poncho es tan suave, confortable y apropiado para todos días como nuestra lana merina.
Además, podrás combinarlo fácilmente con vaqueros ajustados, faldas o incluso pantalones palazzos.
No busques más porque este poncho tejido absolutamente a mano con lana merina, hará que todos se emocionen.
Puedes aprovechar las dos combinaciones disponibles en nuestra tienda, poncho color crudo con rayas marrones, y el pocho color marrón con rayas en color crudo, para deslumbrar cuando madre e hija comparten un paseo durante el invierno.
¿Sientes curiosidad por saber cómo combinar este increíble poncho tejido artesanalmente? El truco consiste en equilibrar el volumen del poncho con una apariencia más estilizada debajo.
Piensa en combinarlo con vaqueros ajustados, leggings o una falda bien ajustada, y mantente alejada de los pantalones anchos que harán que tu silueta se aprecie con más volumen.
Y con respecto a los accesorios, dentro de lo posible evita los bolsos de asas largas, ya que podrían resbalarse.
Este poncho casi monocromático es elegante y sofisticado, y sigue siendo una gran tendencia para crear un look más urbano.
Si eres una amante de los productos confeccionados con lana merina, no olvides las increíbles mantas de lana merina, también disponibles en nuestra tienda de la Moncloa de San Lázaro.
Por qué los ponchos tejidos de lana merina son prendas de abrigo tan versátiles
Los ponchos tejidos a mano son increíblemente informales
Cuando las temperaturas son altas pero no frías, un poncho puede ser la solución perfecta para lucir como ropa de abrigo.
En lugar de una chaqueta, un poncho tejido a mano se puede combinar con jeans o leggings para una apariencia única, porque en lugar de un abrigo grueso, el poncho brinda calidez y elegancia.
Por eso, desde La Moncloa de San Lázaro te ofrecemos un increíble pack de cinco calcetines artesanales de lana merina, suaves y confortables, que mantienen tus pies secos y calentitos, se ajustan perfectamente sin apretar y por supuesto, no pican.
Los ponchos tejidos a mano invitan a la calma y serenidad de los paisajes otoñales
Nos encantan los ponchos confeccionados en Val de San Lorenzo, por la belleza de sus colores, que permiten resaltar los pequeños detalles que caracterizan su confección.
Combinar ponchos en color crudo con pantalones negros y botas crea un atuendo elegante y llamativo. Con un solo color, la atención se centra en los detalles más pequeños del atuendo. Por ejemplo, el tejido a mano agrega estilo a un conjunto simple.
Sin múltiples colores para distraer la vista, un único color agrega el toque de elegancia.
Los ponchos tejidos a mano son ideales para las almas viajeras
¿Eres de los que les gusta recorrer la geografía española? Estos ponchos son ideales, porque te protegerán del frío vespertino, y en el avión o en una larga espera en el aeropuerto, podrás utilizar el poncho como manta. Y si fuera necesario, el poncho se puede enrollar para usarlo como almohada improvisada. Nadie quiere empacar demasiado para un viaje, por lo que llevar un poncho ofrece una gran versatilidad.
Los ponchos tejidos a mano son apropiados para todas las mujeres
No te dejes intimidar por los ponchos, porque ofrecen muchas posibilidades distintas para cada tipo de cuerpo y personalidad y se adapta tanto a hombres como a mujeres.
De hecho, los ponchos han existido durante cientos de años, y hoy se adaptan a los estilos más bohemios, sofisticados y de espíritu libre.
El estilo poncho también está en auge hoy en día porque ofrece la posibilidad de jugar con capas y diferentes siluetas, otra de las últimas tendencias de estilo de esta temporada. La caída de un poncho tejido de lana merina lo convierte en una prenda que es llamativa, pero que sigue siendo de espíritu libre y divertido. Es una gran complemento para realizar el Camino de Santiago y atrapar las miradas del resto de peregrinos.
Y además, estos ponchos son increíblemente cómodos. Usar un poncho da la sensación de usar tu manta favorita, pero sin soportar las miradas extrañas de los transeúntes. En un día templado de otoño, los ponchos son excelentes alternativas ligeras y atractivas para un abrigo voluminoso y engorroso. Y en los días en que el clima requiere abrigarse, se convierten en prendas perfectas para combinar.
Conclusiones
Hace pocos días se celebró el primer Día Mundial del Artesano, para honrar a los artesanos de todo el mundo por sus contribuciones únicas para elevar a las comunidades y preservar las culturas y tradiciones de la humanidad.
El Día Mundial del Artesano tiene por objetivo compartir las historias de artesanos individuales en rincones remotos del mundo, bajo el lema “un mundo mejor para los artesanos es un mundo mejor para todos”.
Y eso queremos transmitir desde la Moncloa de San Lázaro, en este pequeño rincón de León.
Porque creemos que a nuestros maestros tejedores de lana merina, se les debe reconocer el papel único que juegan en la elevación de sus comunidades y la preservación de la cultura local.
Cuando los artesanos que confeccionan a mano los ponchos y mantas de lana merina pueden ganarse la vida con su arte, cuando pueden mantenerse a sí mismos y a sus familias y eventualmente contratar a otros, comunidades enteras se transforman y mejoran, y el mundo es un lugar artísticamente más rico y feliz.
Estas historias de transformación, del viaje de la subsistencia a la felicidad, revelan el empoderamiento, muestran el éxito y el reconocimiento que genera una conexión directa con los clientes globales. Esos clientes saben que comprar con un propósito tiene un efecto multiplicador: que las comunidades se mejoran y las tradiciones culturales se conservan.
Por eso, en la Moncloa San Lázaro también celebramos a todos aquellos que compran con un propósito: rescatar las tradiciones y revalorizar el trabajo hecho a mano.
Por eso, cuando compras un poncho tejido a mano de lana merina, procedente de Val de San Lázaro, ayudas a que la historia de los artesanos trascienda, y el mundo se convierta en un mejor lugar para todos.