Descripción
Diferencias entre una mermelada de tomate casera y una industrial
¿Qué pueden tener en común el gazpacho, el salmorejo y una mermelada?
Además de que son deliciosos, lo que tienen en común es el tomate, esa fruta apetitosa, jugosa e irresistiblemente roja, que tantos beneficios nos aporta a la salud.
¿Sabías que con muy poco trabajo puedes elaborar una mermelada de tomate casera con muy poco trabajo? Solo hace falta que consigas algunos de los mejores tomates del mercado, y que le dediques un poco de tiempo.
Para mí, La mermelada de tomate casera es mucho más sabrosa que la que puedes conseguir en cualquier supermercado. ¿Quieres saber por qué?
La mermelada casera de tomate no lleva conservantes
Utilizas solamente ingredientes naturales, los propios tomates que puedes escoger tú misma, azúcar y zumo de limón. La mayoría de las empresas fabricantes de mermeladas, no utilizan productos que proceden directo de la huerta. Las frutas y verduras, que utilizan para elaborar una mermelada de manzana o una mermelada de frambuesa, vienen enlatadas o estaban refrigeradas.
Y por supuesto, cuando los productos se conservan en lata, todo el poder nutricional se evapora como por arte de magia.
Además, cuando preparamos mermeladas caseras, casi sin querer, contribuimos a fortalecer el trabajo de los pequeños productores, que con total esfuerzo, mantienen sus huertos, muchas veces, luchando contra las condiciones climáticas.
Lo que te recomiendo es que siempre utilices frutas en buen estado. Las que presenten algún tipo de deterioro, no te servirán para elaborar la mermelada de tomate, ya que lo más probable es que tu mermelada no se conserve el tiempo que desees.
La mermelada de tomate casera no necesita ningún tipo de endulzante artificial
Porque con el azúcar que utilizas durante la elaboración, tanto morena como blanca, es más que suficiente para dotar a tu mermelada de tomate hecha en casa, del dulzor típico de la mermelada.
Puedes conservarla durante meses, sin correr ningún tipo de riesgos
Mucha gente es reacia a elaborar sus propias mermeladas, porque duda acerca de los tiempos de conservación de las mismas.
Pero la única manera de dejar los miedos atrás, es vencerlos. ¿Y cómo lo haces? Con información, y poniendo en práctica los consejos que aquí te daré.
Tanto la elaboración como la conservación de las mermeladas caseras son pasos muy sencillos. Pero deben seguirse al pie de la letra.
Si tienes pensado conservar tu mermelada de tomate durante una semana, por ejemplo en el frigorífico, lo mejor es que una vez que la hayas guardado en los tarros de cristal previamente esterilizados, los hiervas al baño maría durante aproximadamente veinte minutos.
Esto asegurará que la mermelada de tomate se conserve durante meses en el frigorífico.
Algo muy importante que debes tener en cuenta, es no olvidar el papel fundamental del zumo de limón en esta receta, ya que le aportará a tu mermelada la acidez necesaria para su correcta conservación. Además impide que el azúcar cristalice.
¿Todavía tienes dudas acerca de los beneficios de elaborar tu propia mermelada de tomate casera?
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