Hay cosas en la vida que todas y todos tenemos muy claro: lo bueno hay que disfrutarlo. Y como complemento a esto, podemos decir también: lo bueno… ¡hay que conservarlo! Esa es una de las claves de parte del éxito de la comarca del Bierzo y de sus productos. Y es el caso evidente de las castañas pilongas.
Tener una tradición tan extensa en el cultivo de la castaña hace que El Bierzo sea una marca de distinción para este fruto tan sensacional. Y con las castañas pilongas, que es la manera en que conseguimos conservar este producto nutritivo y delicioso todo el año, el placer de las recetas con castañas se prolonga durante los doce meses.
Este método de conservación de uno de los regalos que nos da la naturaleza es tan antiguo… ¡como el fuego! El sufragio de los siglos ha demostrado la impecable validez de esta manera de preservar las castañas. Hoy, como hace cientos de años, podemos seguir premiando a nuestro paladar cuando gustemos de invocar el sabor inconfundible de las castañas pilongas.
De todas formas, antes de contarte todo lo que tienes que saber sobre las castañas pilongas, también te recordamos otra cosa más. Este método no es la única de las maneras en las que puedes llevar a tu boca el sabor. Tal vez te interese conocer los secretos de la harina de castaña.
¡No son alternativas, son complementarios! Una vez la castaña pilonga llega a la mesa, se pueden preparar una infinidad de recetas con ellas. Las castañas pilongas se van a llevar muy bien con todo lo que pongas ante tus comensales. Disfrutar está garantizado.
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Qué son las castañas pilongas
Las castañas pilongas son castañas a las que se le has aplicado un método de secado y ahumado tradicional que permite conservarlas durante todo el año. Aunque su rictus es duro, tras ablandar durante el proceso de cocina terminarán deshaciéndose en tu boca.
De esta manera, el fruto de la castaña sobrevive a las semanas inmediatamente posteriores a su recolecta, que es en otoño. Y es por ello que ha sido posible que fueran un elemento nuclear de la alimentación de muchísimas generaciones y, por tanto, que sean la base de no pocas recetas. Su presencia en la gastronomía de muchísimas zonas de España es un hecho. En El Bierzo, donde las castañas pilongas de la mejor calidad abundan, parte de nuestra identidad.
Por sus peculiaridades orográficas, esta comarca no se ha caracterizado por el cultivo extensivo de cereales. Así que hasta que se conectó el mundo y se conocieron las patatas en Europa, el fruto del castaño tenía un valor descomunal. Conservarlas en forma de castañas pilongas fue la manera, que hay llegado hasta nuestros días, de aprovechar al máximo su valor.
Todo ello es historia pero es importantísimo porque el valor nutricional de las castañas pilongas es muy elevado. Son ricas en vitaminas, no tienen grasa, aportan hidratos de carbono aptos para todas las personas… y además ¡están exquisitas! Son una fuente de energía que, como te contamos, ha sido el carburante de largos árboles genealógicos de bercianos. Lo que más nos gusta de todo este proceso es que ahora te las podemos ofrecer a ti.
En La Moncloa de San Lázaro puedes encontrar una selección de la mejor castaña del Bierzo conservada como castaña pilonga. Provenientes de sotos de la comarca, con la conseguida sequedad que permite su conservación y, por supuesto, peladas, están disponibles en nuestra tienda online.
Como todo lo que encontrarás, son de la máxima calidad. Porque sabemos que el nuestro es un escaparate de lo mejor que tiene nuestra tierra. Porque nos sentimos orgullosos de poder mostrar a quienes nos visitan un repertorio de productos naturales y artesanales que de alguna manera representan lo mejor de nosotros.
Propiedades de las castañas pilongas
La castaña pilonga conserva todas las propiedades de este fruto para que se pueda disfrutar en cualquier época del año. Simplemente, gracias a este método de secado y conservación, podemos darle una alegría al paladar en cualquier estación. De otra manera, solamente podríamos hacerlo en otoño. Aunque bien es cierto que esa es una época ideal para venir a conocer los pueblos más bonitos de León y El Bierzo, ¡anímate!
En cualquier caso, todos los días son buenos para absorber la energía que aporta la castaña. En cualquier momento de la jornada, ¡por supuesto! Nada más típico y tradicional del Bierzo que un desayuno de leche caliente con castañas pilongas. Una forma de empezar el día con la que sabes que va a ser difícil que flaquees.
Como te decimos, son una fuente de energía sana y nutritiva. Para todos los públicos, ya que carecen de gluten. Tanto las castañas pilongas como los productos elaborados con castañas del Bierzo pueden ser de interés para tu dieta. Tu salud te lo agradecerá. Y tu exigencia, si eres por ejemplo una persona muy deportista. Y recuerda: las castañas pilongas no tienen prácticamente nada de grasa.
Las castañas pilongas tienen lo que se llama un «índice glucémico» bajo. Esto quiere decir que sus hidratos de carbono son de muy lenta absorción. Generan, por tanto, una sensación de placidez y saciedad que se alarga mucho en el tiempo. Lo contrario son los alimentos con dicho índice algo, que se absorben inmediatamente y te dan un buen empujón de energía. Como por ejemplo, unas cerezas en aguardiente.
Para acompañar los platos en los que uses castañas pilongas no podemos sino recomendarte alguno de los mejores vinos mencía del Bierzo. Tener en tu mesa una deliciosa receta con castañas pilongas y un buen vino del Bierzo es el maridaje perfecto. Tus invitados y comensales, sin duda, te lo reconocerán. Tenlo claro: acertar cuando se eligen productos del Bierzo es muy fácil.
Una seña de identidad del Bierzo
El Bierzo y nuestros castaños tenemos una historia de amor milenaria. Efectivamente, desde que los romanos descubrieron los encantos de esta tierra, se calcula que han venido creciendo y dando sus frutos estos majestuosos árboles. Sus torticeros troncos, capaces de sobrevivir al más poderoso de los rayos, se alzan como monolitos naturales por los paisajes de los pueblos más bonitos del Bierzo.
En un paraje muy peculiar, el de Las Médulas, puedes alucinar con lo gigantescos y bonitos que son los castaños. Es un lugar donde el ingenio romano se detuvo varios siglos a remover la tierra para obtener oro. La antigua explotación puede (¡y debe!) visitarse. Es, sin duda, uno de los lugares con más encanto del Bierzo. Y además de esos rojizos restos de la labor aurífera, otro atractivo para toda la familia son los castaños.
En la comarca, este árbol es un habitante importante. Entorno a él se organiza una de las fiestas más famosas del noroeste de la península ibérica: los magostos del Bierzo. Tras apañar las castañas, el otoño acoge esta celebración, siempre en torno a una hoguera, en la que la castaña es la protagonista. Y claro, serán las que sobren las que se conviertan en castañas pilongas.
Debes saber que en esa época del año, en muchos bares te ofrecerán como acompañamiento a tu consumición castañas asadas. Este manjar, que en otras partes del mundo es de puro lujo, tiene en esta comarca tal abundancia que es un elemento festivo, cultural y de comunidad. Acabada la época de los magostos, es cuando, gracias al método de conservación que te estamos contando, se obtienen las castañas pilongas.
Recetas con castañas pilongas
Las castañas pilongas sirven para acompañar cualquier guiso o asado. Simplemente, tienes que pensar en ellas como si fueran patatas. En realidad, fueron sus antecesoras como base de la nutrición de muchos pueblos. Hoy en día, podemos hacer lo que más nos gusta: ¡combinarlas!
Pero si quieres sentir el gusto de la forma que más generaciones de bercianas y bercianos han utilizado para comer castañas, hazlo en el desayuno. Con leche caliente, o una bebida vegetal que tú prefieras, hay que conseguir lentamente ablandar las castañas pilongas. Después, tendrás ante ti un desayuno digno de atletas olímpicos.
También puedes ponerlas a remojo antes, para que se vayan ablandando. Es lo que debes hacer si vas a usarlas para un asado o un guiso. Tal como harías con una legumbre que quieres cocinar: ponerla en agua unas horas antes.
En el horno, cualquier asado se vuelve una nueva experiencia gastronómica si añades castañas. Piensa en tus guarniciones y combina los elementos. Castañas pilongas, ciruelas y almendras pueden ser una combinación de sabor que si no has probado va a encandilarte.
Sean frescas, en temporada, o castañas pilongas, a este fruto le gusta cobrar protagonismo con sus amigas las lentejas. Un plato de lentejas con castañas es una delicia por la que algunos llegarían a perder la primogenitura.
Por cierto: si te gusta ponerle un poco de chorizo a las lentejas, nada mejor que hacerlo recurriendo a un poco de chorizo de León. Ya sabes que los leoneses somos muy aficionados a este producto y tenemos uno de los mejores. Tal y como ocurre con la cecina y el resto de embutidos deliciosos del Bierzo y León.
¡No creas que hemos acabado con nuestras sugerencias de presentación para con las castañas pilongas! Nos queda una que es la más importante… por adónde nos va a llegar. Nos referimos al increíble tándem que hacen las castañas pilongas con los garbanzos. Reblandecidos y cocidos ambos, sus respectivas cualidades nutritivas tienen además una combinación de sabor delicioso. ¡Tal vez te interese explorar esas sinergias llevándolas hasta el hummus!
Pero hay algo que en El Bierzo es como una religión, que es el botillo. Sí, lo sabemos, somos unos pesados. Las y los bercianos siempre terminamos hablando de este alimento por alguna razón. Pero es que nos lo exige el corazón.
De entrada te vamos a contar que el botillo se suele comer acompañado de verdura, chorizos, patatas y garbanzos. Seguramente ya lo tengas claro: va siendo hora de volver a probar su inolvidable sabor, esta vez, con la compañía de castañas pilongas.
Conclusiones
Los romanos nos legaron su derecho, sus ciudades, sus vías de comunicación… y un fruto que algunos dicen está más cerca en cuanto a propiedades nutricionales a las legumbres que al resto de productos de los árboles florales. Sí, es la castaña. Su historia viene de lejos y esto es así, en parte, gracias al método de conservación con el que se consiguen las castañas pilongas.
Su enorme valor alimenticio, su sabor delicioso y la combinación perfecta que consigue con otros elementos de cualquier dieta la ha hecho y hace imprescindible. Además, como te hemos contado, quienes por razones de salud deben evitar comer, por ejemplo, trigo, pueden obtener hidratos gluten-free de las castañas.
Las castañas pilongas del Bierzo son una seña de identidad y de orgullo para esta comarca. Las festejamos tras recogerlas, que aquí se dice «apañarlas». Si alguna vez quieres venir a conocer nuestros magostos, seguramente te interese conocer cuáles son los mejores hoteles de Cacabelos. Nos encontramos en el centro de la olla berciana. Cerca de todos los puntos de interés que hallarás en sus paisajes.
Nosotros estaremos encantados de conocerte en La Moncloa de San Lázaro. Ahora bien, endulzar esos ratos de espera puede hacerse de muchas maneras: una de las mejores, con castañas pilongas del Bierzo. Tus recetas van a conseguir un toque espectacular que sorprenderá. Luego, notarás que ha llegado para quedarse.
Aquí en el centro del Bierzo, en Cacabelos, sabemos que al igual que con sus sabores, como el de las castañas, quien prueba a venir a visitarnos siempre quiere repetir. Sucede con miles de peregrinos a Santiago, turistas de fin de semana o felices parejas que nos escogen para celebrar esa especial luna de miel. Nuestras habitaciones, nuestra casa de comidas y, por supuesto, nuestra tienda esperan con ganas a que nos veamos.
Un comentario
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